Los cinco minutos de María
Febrero 10
¡Virgen del silencio, que hizo silencio en su Corazón para poder escuchar de un modo más perfecto la Palabra de Dios! El ángel encontró a María retirada en su aposento, en silencio, sin actividad, en profunda oración de contemplación, dejando que el Espíritu Santo obrara en ella.
Nosotros obramos de modo contrario, hablando siempre, en activismo siempre, desarrollando intenso dinamismo, viviendo fuera de nosotros, viviendo la vida de los demás y no la nuestra.. Vida de oídos, de lengua, de manos y pies, de actividad y movimiento…
Deberíamos lograr, cada día, un espacio y un tiempo de silencio, de retiro, de oración y de contemplación, en el que pueda ser fecunda la Palabra de nuestro Dios.
Señor, enséñanos a disponer el corazón a la escucha como lo hizo tu Madre.
* P. Alfonso Milagro