LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
6 de marzo
En la vida de hogar se presentan no pocas ocasiones en las que el dolor amenaza los espíritus.
El sufrimiento, la cruz, es el medio a través del cual el cristiano trasmite la salvación, tanto a sus hermanos, dentro del Pueblo mesiánico de Dios, como más allá de éste a todos los hombres, en cuanto Cristo, que está presente en toda cruz, obra allí salvíficamente.
Consecuentemente la cruz de cada bautizado es una participación de la cruz de Cristo y por ello el mismo Cristo está obrando salvíficamente en cada cristiano crucificado, en cada paciente, en cada moribundo, en cada enfermo. Por tanto, toda cruz llevada por amor al Señor, se convierte en una fuente de salvación, sin que podamos decir jamás hasta dónde fluyen las aguas de la salvación.
* P. Alfonso Milagro