domingo, 25 de marzo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 25 MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
25 marzo



María Santísima siempre estuvo dispuesta a aceptar la voluntad del Señor. Ella siempre tenía la voluntad del Señor. Ella tenía siempre, no sólo en el fondo de su Corazón, sino también a flor de labios, el fiat, el hágase Señor tu voluntad, siempre y en todo; aun en aquellas cosas tan difíciles y en todo; aun en aquellas cosas tan difíciles de comprender, como el hecho de que sea ella la Madre del Redentor, permaneciendo siempre virgen.

Fue siempre María la humilde sierva del Señor; ella colaboró en todo y por todo con los planes salvadores del Señor; así debe ser el cristiano: un fiel hijo de Dios, puesto enteramente en sus manos para que en él y por él se realicen los planes que el Padre tiene sobre sus hijos los hombres.

En los planes de Dios, los hombre deben ser salvados por los hombres; Dios cuenta con nosotros, para que los otros hombres lleguen al conocimiento de Jesucristo; si fallamos, fallamos al plan de Dios.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 25 MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 25



El Niño Jesús seguramente tropezaría y caería en tierra como cualquier chico del mundo al aprender a dar sus primeros pasos. María seguramente acudiría presurosa a levantarlo y luego lo llevaría de su mano para sostenerlo y guiarlo.

Del mismo modo, cuando María ve que sus hijos caemos en pecado, más por debilidad que por mala voluntad, también acude pronto a socorrernos.

Si quisiéramos andar por el camino del Señor, vamos tomados de la mano de María, apoyados en ella, guiados por su espíritu, alentados por su amor, animados por su mirada, sostenidos por su compañía, pacificados por su ternura.

Madre, implora el perdón para las madres que rechazaron a sus niños antes de mirarlos a los ojos.


* P. Alfonso Milagro

sábado, 24 de marzo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 24 MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
24 de marzo




Jesús perdonó a la mujer pecadora, pero le exigió que no volviera más a su pecado; el que no está dispuesto a apartarse del pecado, no recibe el perdón.

No lo olvides: has de alejarte del pecado y de las ocasiones de pecar; el que voluntariamente se pone en ocasión próxima de pecado, es porque no está profundamente arrepentido de su pecado y en consecuencia no está en disposición de recibir el perdón del mismo.

Cuando recibas el sacramento de la reconciliación, asegúrate de que tu arrepentimiento y tu propósito de la enmienda sean sinceras.



P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 24 MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 24



Cuando el Espíritu Santo desciende sobre los apóstoles el día de Pentecostés, los encuentra arracimados en torno de María; todos ellos con María eran el racimo, unido y compenetrado por Dios para salvarlo; eran la espiga integrada por todos aquellos granos destinados a formar la hostia de la Eucaristía.

María era el elemento de cohesión, la que apretaba los granos e impedía su disgregación. Hoy como ayer ¿María sigue siendo elemento de unión? No te alejes de ella y no te alejarás de tus hermanos, seguirás formando ese racimo y esa espiga en que hallarás tu salvación.

Madre, protégenos de planear sin realizar, de hablar sin vivir, de rezar sin orar.


* P. Alfonso Milagro

viernes, 23 de marzo de 2018

IMÁGENES Y ORACIONES DE DOMINGO DE RAMOS









































LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 23 MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
23 marzo




La misericordia de Jesús se manifiesta en el perdón amplio y generoso que otorga a la mujer adúltera; del mismo modo lo quiere manifestar perdonándonos a nosotros, que también hemos pecado. No hay pecado que Dios no perdone, siempre que se acuda a Él con un corazón contrito y humillado; nosotros pues, conseguiremos el perdón de nuestros pecados, si nos arrepentimos de ellos y los confesamos con humildad y confianza.



P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 23 MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 23



María fue buscando a Jesús durante tres días y lo encontró en el Templo con los doctores de la Ley. Como lo hubiera hecho cualquier madre, le reprobó a Nuestro Señor que se hubiera quedado conversando sin avisarle, sin pedir autorización.

María no comprendió la conducta de Jesús. Como nosotros tantas veces no alcanzamos a comprender los planes de Dios. En esas situaciones que no podemos comprender deberá aflorar nuestra fe, porque la fe no es tanto comprensión cuanto aceptación de lo que no se comprende.

Son muchas las cosas que ignoramos y que Dios nos dará a conocer cuando nos lleva a su cielo. Mientras llega ese momento, es preciso vivir la oscuridad de la fe con amor y en el amor.
Madre, libéranos de una caridad sin justicia, de una justicia sin verdad, de una lucha sin perdón.


* P. Alfonso Milagro