Los cinco minutos de María
11 de abril
El cuadro nos representa a Jesús en la cima del Calvario, muriendo por nosotros, y a pocos metros de la cruz la Virgen dolorosa, sufriendo también por nosotros, nos marca el rumbo de nuestra vida cristiana.
La vida se nos ha dado para morir por un ideal y ningún ideal es tan ennoblecedor y que merezca tanto vivir y morir por él como Dios; ese Dios que vivió y murió por nosotros y que nos pide que nosotros vivamos y muramos por Él.
Amor con amor se paga; si Dios nos amó infinitamente, justo es que nosotros lo amemos a Él cuanto somos capaces de amar. Al pie de tu crucifijo puedes poner estas dos preguntas: ¿Qué ha hecho Él por mí? ¿Qué debo hacer yo por Él?
"Madre, despierta en nosotros el corazón filial, que duerme en cada hombre, y llévanos a desarrollar la vida del bautismo por el cual fuimos hecho hijos" (Puebla 294)
*Alfonso Milagro