domingo, 9 de febrero de 2020

EL PAPA FRANCISCO EXPLICA LOS CRITERIOS PARA SER SAL DE LA TIERRA Y LUZ EN EL MUNDO


El Papa Francisco explica los criterios para ser sal de la tierra y luz en el mundo
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
Foto: Vatican Media



El Papa Francisco explicó, durante el rezo del Ángelus de este domingo 9 de febrero, cómo un discípulo de Jesús puede ser “sal de la tierra” y “luz del mundo”. 

El Santo Padre describió estos criterios al reflexionar en el Evangelio dominical de San Mateo en el cual Jesús invita a sus discípulos a ser “sal de la tierra” y “luz del mundo”.

En primer lugar, el Papa señaló que “la sal es el elemento que le da sabor y que conserva y preserva los alimentos de la corrupción. Por lo tanto, el discípulo está llamado a mantener lejos de la sociedad los peligros, los gérmenes corrosivos que contaminan la vida de las personas”.

“Se trata de resistir la degradación moral, el pecado, testimoniando los valores de la honestidad y la fraternidad, sin ceder a las tentaciones mundanas del arribismo, el poder y la riqueza”, advirtió.

Además, el Pontífice destacó que el discípulo es sal cuando “a pesar de los fracasos diarios, porque todos los tenemos, se levanta del polvo de sus errores, comenzando nuevamente con valentía y paciencia, todos los días, para buscar el diálogo y el encuentro con otros”.

“El discípulo es sal cuando no busca el consenso y la aprobación, sino que se esfuerza por ser una presencia humilde y constructiva, en fidelidad a las enseñanzas de Jesús que vino al mundo no para ser servido, sino para servir. ¡Y esta actitud es muy necesaria!”, exclamó el Papa.

En segundo lugar, el Santo Padre recordó que “la luz disipa la oscuridad y permite ver” y agregó que “Jesús es la luz que ha disipado las tinieblas, pero permanecen todavía en el mundo y en las personas”.

Por ello, el Papa dijo que es tarea del cristiano dispersar estas tinieblas para “hacer resplandecer la luz de Cristo y anunciar su Evangelio”. “Es una irradiación que puede derivarse también de nuestras palabras, pero sobre todo debe surgir de nuestras buenas obras”, remarcó.

“Un discípulo y una comunidad cristiana son luz en el mundo cuando dirigen a otros a Dios, ayudando a cada uno a experimentar su bondad y su misericordia”, explicó el Papa.

Asimismo, el discípulo de Jesús es luz “cuando sabe vivir su fe fuera de los espacios reducidos, cuando contribuye a eliminar los prejuicios, a eliminar las calumnias y a permitir que la luz de la verdad entre en las situaciones arruinadas por la hipocresía y la mentira” subrayó Francisco quien precisó “pero no es mi luz, es la luz de Jesús:  somos instrumentos para que la luz de Jesús llegue a todos”.

En esta línea, el Papa dijo que “Jesús nos invita a no tener miedo de vivir en el mundo, incluso si a veces hay condiciones de conflicto y pecado” ya que “ante la violencia, la injusticia, la opresión, el cristiano no puede cerrarse en sí mismo ni esconderse en la seguridad de su propio espacio; incluso la Iglesia no puede cerrarse a sí misma, no puede abandonar su misión de evangelización y de servicio”.

“Jesús, en la última cena, pidió al Padre que no retirara a los discípulos del mundo, que los dejara allí en el mundo, sino que los protegiera del espíritu del mundo”, agregó.

Finalmente, el Santo Padre rezó para que la Virgen María “nos ayude a ser sal y luz en medio a la gente, llevando a todos, con la vida y la palabra, la Buena Noticia del amor de Dios”.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY DOMINGO 9 DE FEBRERO DE 2020


Lecturas de hoy Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Hoy, domingo, 9 de febrero de 2020


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (58,7-10):

ESTO dice el Señor:
«Parte tu pan con el hambriento,
hospeda a los pobres sin techo,
cubre a quien ves desnudo
y no te desentiendas de los tuyos.
Entonces surgirá tu luz como la aurora,
enseguida se curarán tus heridas,
ante ti marchará la justicia,
detrás de ti la gloria del Señor.
Entonces clamarás al Señor y te responderá;
pedirás ayuda y te dirá: “Aquí estoy”.
Cuando alejes de ti la opresión,
el dedo acusador y la calumnia,
cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo
y sacies al alma afligida,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad como el mediodía».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 111,4-5.6-7.8a.9

R/. El justo brilla en las tinieblas como una luz

V/. En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos. R/.

V/. Porque jamás vacilará.
El recuerdo del justo será perpetuo.
No temerá las malas noticias,
su corazón está firme en el Señor. R/.

V/. Su corazón está seguro, sin temor.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad dura por siempre
y alzará la frente con dignidad. R/.


Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (2,1-5):

YO mismo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y este crucificado.
También yo me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,13-16):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy domingo, 9 de febrero de 2020
Fernando Torres cmf


Tu oscuridad se volverá mediodía

      Es hermoso ver como la Escritura se ayuda a sí misma a interpretarse. Todos conocemos las parábolas de Jesús sobre la sal y la luz. Son una llamada a todos sus seguidores a vivir en medio del mundo como los que dan vida y luz, como los que hacen descubrir el verdadero y auténtico saber y sentido de esta vida. Quizá Jesús se daba cuenta ya en su tiempo de la mucha gente que vive sin vivir, sin disfrutar, sin gozar de la vida, que viven en la oscuridad, que no descubren el camino hacia la salvación, la vida y la felicidad que es lo que Jesús nos ofrece.

      Así que los cristianos tenemos que ser la sal y la luz del mundo. Pero, ¿qué significa esto en la práctica? El mismo Evangelio nos da ya una pista: significa hacer “buenas obras” porque así todos darán gloria al Padre que está en el cielo. Pero otra vez nos encontramos con un problema: ¿cuáles son las buenas obras a que se refiere Jesús?

      La primera lectura, tomada del profeta Isaías, nos ayuda a entender el tipo de buenas obras que Dios quiere de nosotros. Es una lectura para leer y releer y no perder ni una coma. Cada palabra es un tesoro que puede ser aplicado perfectamente a nuestra situación actual y a todos los niveles, tanto a las relaciones personales dentro de la familia o con los amigos como a las relaciones en el trabajo, en nuestra ciudad o entre las naciones. “Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin techo, viste al que va desnudo”. Son mensajes claros, sencillos. No es necesaria ninguna interpretación. También nos dice que hay que “desterrar la opresión, el gesto amenazador y la maledicencia”. Y para completarlo esa especie de ruego: “no te cierres a tu propia carne”. Isaías nos invita a reconocer en el otro, en cualquier otro, no importa lo lejano que viva o que no pertenezca a nuestra religión, nación, cultura, raza o lo que sea, “nuestra propia carne”. 

      Entonces es cuando, como dice Isaías, “romperá nuestra luz como la aurora”, nos “brotará la carne sana” y nuestra “oscuridad se volverá mediodía”. O dicho en palabras de Jesús, seremos la sal del mundo y nuestra luz alumbrará a todos. Pero lo que está claro es que esa luz brotará de dentro de nosotros, de nuestro corazón. Cuando hagamos esas buenas obras, cuando seamos hermanos de nuestros hermanos. Sin distinciones, sin prejuicios. El mensaje de Jesús está ahí. Con toda su simplicidad. No hay que esperar una salvación que venga de fuera. Está en nuestra mano hacer que la luz brote en las tinieblas. Basta con que nos tomemos en serio lo que dice el profeta Isaías y lo llevemos a la práctica en nuestras vidas. 



Para la reflexión

      ¿Qué hacemos para partir nuestro pan con el hambriento, hospedar a los sin techo y vestir al desnudo? ¿Evitamos los gestos amenazadores y la maledicencia? ¿Cómo puede ser nuestra comunidad sal de la tierra y luz del mundo?

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 9 DE FEBRERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
9 de Febrero



En verdad fue admirable la fe de aquellos hombre que condujeron al paralítico a la presencia de Jesús: no pudiendo llegar a él por la muchedumbre, que se agolpaba a la puerta de la casa, subieron al tejado y por el descolgaron al paralítico en su camilla hasta ponerlo delante de Jesús. Jesús se conmovió y curó al enfermo.

La bondad de Jesús lo mueve no solamente a conceder lo que le piden, que es la salud para el enfermo, sino que también le devuelve la salud de su alma, perdonándole los pecados.

Dios no deja nunca las cosas a medio hacer; ponte tú también delante de Dios, con la misma fe y la misma confianza con que pusieron a aquel enfermo recuperarás la salud de tu alma, alcanzando el perdón de tus pecados.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ DOMINGO!!





sábado, 8 de febrero de 2020

HOY SE CELEBRA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN CONTRA LA TRATA DE PERSONAS, 8 DE FEBRERO DE 2020


Hoy se celebra la Jornada mundial de oración contra la trata de personas
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: www.preghieracontrotratta.org




Este 8 de febrero se celebra la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas promovida por el Papa Francisco.

Desde el año 2015, el Santo Padre eligió para que se llevara a cabo cada año esta Jornada mundial la memoria litúrgica de santa Josefina Bakhita, religiosa que fue víctima de torturas y esclavitud.

"Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa", afirmó la santa que se convirtió en un ícono de la historia de África.

San Juan Pablo II la beatificó en 1992 y la canonizó durante el Jubileo del año 2000. Además, Benedicto XVI la propuso como ejemplo de vida en 2007 para hablar de la esperanza al publicar su Carta Encíclica Spe Salvi.

Por su parte, el Papa Francisco recordó el 8 de febrero de 2015 al finalizar el rezo del Ángelus que santa Josefina Bakhita fue una “religiosa sudanesa que de niña vivió la dramática experiencia de ser víctima de la trata” y alentó “a cuantos están comprometidos a ayudar a hombres, mujeres y niños esclavizados, explotados y abusados como instrumentos de trabajo o placer, y a menudo torturados y mutilados”.

“Deseo que cuantos tienen responsabilidades de gobierno tomen decisiones para remover las causas de esta vergonzosa plaga, plaga indigna de una sociedad civil. Que cada uno de nosotros se sienta comprometido a ser portavoz de estos hermanos y hermanas nuestros, humillados en su dignidad”, indicó en esa ocasión el Santo Padre.

En esta línea, el Papa Francisco pide en el video de las intenciones de oración para este mes de febrero rezar “para que el clamor de los hermanos migrantes víctimas del tráfico criminal y de la trata de personas sea escuchado y sea considerado”.

Iniciativas en Roma para la Jornada Mundial 2020
El Comité Internacional de la Jornada mundial de oración y reflexión contra la trata de personas está coordinado por la Red internacional de la vida consagrada contra la trata de personas “Talitha kum” y promovida por la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del desarrollo humano integral del Vaticano.

Por este motivo, este 8 de febrero se realizará una vigilia de oración en la Basílica de San Antonio de Padua en Laterano de Roma a las 6:30 p.m. (hora local) y el domingo 9 de febrero se llevará a cabo la marcha “Juntos contra la trata” desde el Castillo de San Ángel a las 10:00 a.m. hasta la Plaza de San Pedro en la que los participantes rezarán el Ángelus con el Papa Francisco.

Según indican las cifras difundidas por “Talitha Kum”, en el mundo existen 40 millones de personas que viven en esclavitud, de los cuales, el 72% de las víctimas de trata son mujeres y niños; 152 millones de niños son explotados y uno de cada diez niños es víctima de explotación laboral.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY SÁBADO 8 DE FEBRERO DE 2020


Lecturas de hoy Sábado de la 4ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, sábado, 8 de febrero de 2020


Primera lectura
Lectura del primer libro de los Reyes (3,4-15):

En aquellos días, Salomón fue a Gabaón a ofrecer allí sacrificios, pues allí estaba la ermita principal. En aquel altar ofreció Salomón mil holocaustos.
En Gabaón el Señor se apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que quieras.»
Respondió Salomón: «Tú le hiciste una gran promesa a tu siervo, mi padre David, porque caminó en tu presencia con lealtad, justicia y rectitud de corazón; y le has cumplido esa gran promesa, dándole un hijo que se siente en su trono: es lo que sucede hoy. Pues bien, Señor, Dios mío, tú has hecho que tu siervo suceda a David, mi padre, en el trono, aunque yo soy un muchacho y no sé desenvolverme. Tu siervo se encuentra en medio de tu pueblo, un pueblo inmenso, incontable, innumerable. Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para discernir el mal del bien, pues, ¿quién sería capaz de gobernar a este pueblo tan numeroso?»
Al Señor le agradó que Salomón hubiera pedido aquello, y Dios le dijo: «Por haber pedido esto y no haber pedido para ti vida larga ni riquezas ni la vida de tus enemigos, sino que pediste discernimiento para escuchar y gobernar, te cumplo tu petición: te doy un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti. Y te daré también lo que no has pedido: riquezas y fama, mayores que las de rey alguno.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 118,9.10.11.12.13.14

R/. Enséñame, Señor, tus leyes

¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras. R/.

Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe
de tus mandamientos. R/.

En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti. R/.

Bendito eres, Señor,
enséñame tus leyes. R/.

Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca. R/.

Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R/.



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 8 de febrero de 2020
Carlos Latorre, cmf


Queridos amigos:

El texto bíblico de hoy nos presenta el ambiente de gran cercanía que Jesús con sus amigos los apóstoles. “Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.» Así es cómo Jesús enseña, preocupándose del bienestar y entrando en el corazón de sus amigos .

Es maravilloso escuchar estas palabras de labios de nuestro Señor. Él nos invita a seguirle cargando la cruz de cada día, pero no se olvida de que aunque nuestra voluntad y deseo es grande, nuestras fuerzas son limitadas. Y que en más de una ocasión nos sentimos agotados y necesitamos descansar para reponer fuerzas

Después de cada misión es necesario dedicar tiempo a los informes y a la evaluación, pero, sobre todo necesitamos estar cerca de Jesús para recuperar las fuerzas de nuestro espíritu. Es importante planificar la actividad, estar al día de las situaciones que vamos a encontrar, pero lo que nunca puede faltarnos es la intimidad con Jesús. En una palabra: el mejor apóstol es el más amigo de Jesús, el que llega a entrar en su Corazón.

Porque no son las verdades solamente las que mueven a las personas, sino sobre todo los sentimientos, los afectos, como demuestra el breve pasaje del evangelista Marcos que hoy meditamos.

Dice el evangelio: ” Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma”. Como en toda persona y mucho más en Jesús, el corazón es el que mueve su vida: “le dio lástima de ellos”. De ahí lo importante que son para todo apóstol de Cristo las horas de intimidad con Él. Ahí está el manantial de donde brota el amor y la fortaleza para hacer de verdad apostolado, agradeciendo a Dios los éxitos y sobrellevando los fracasos.

La compasión y la misericordia de Jesús no se quedan en palabras, sino que buscan alternativas y soluciones a las necesidades de las personas. La expresión «ovejas sin pastor» ratifica la crítica de Jesús a los dirigentes religiosos y políticos de Israel en aquel tiempo, porque dispersaban y extraviaban a su pueblo.

Decimos con el salmo: Te busco de todo corazón, Señor, no consientas que me desvíe.

Vuestro hermano en la fe.

Carlos Latorre

carloslatorre@claretianos.es

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 8 DE FEBRERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
8 de Febrero



No atribuyas al cristianismo las fallas y pecados de los cristianos.
No es el Evangelio el que no se acomoda a las necesidades y problemas del hombre de hoy; somos nosotros los que debemos acomodarnos a las exigencias del Evangelio. No es nuestra vida la que debe marcar las normas del Evangelio; es el Evangelio el que debe señalar la norma de nuestra conducta.


* P. Alfonso Milagro