martes, 16 de enero de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 16 ENERO


Los cinco minutos de María
Enero 16



La Virgen orante se nos presenta como modelo para nuestras relaciones personales e íntimas con Dios nuestro Señor.
María siempre estuvo en oración, siempre vivió en conversación con el Padre como Hija suya predilectísima; con el Verbo, que era su Hijo amadísimo, y con el Espíritu Santo como su verdadera Esposa.
Nosotros no podemos olvidar que Dios uno y trino vive en nuestra alma por la gracia; si el Espíritu Santo mora en nosotros, prestémosle atención, no lo dejemos solo, acompañémoslo, démosle conversación, tratemos nuestras cosas con Él.
María, ora junto a nosotros, como lo hiciste con los apóstoles.




* P. Alfonso Milagro

lunes, 15 de enero de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 15 ENERO


Los cinco minutos de María
Enero 15



“Virgen amable, Madre amable, Virgen mansa”; así la llamamos a María Santísima; toda bondad, toda dulzura, toda amabilidad. Ella fue la que mejor imitó a Jesús en aquel precepto que de Él recibimos: “Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón (Mt 11,27)”.
¡Cuánta necesidad tenemos de la bondad de corazón, de la dulzura de carácter, de la suavidad de formas y de trato! ¡Qué distinta sería la vida si todos fuéramos más amables!
María, que nunca olvidemos que la dulzura forma parte del amor.


* P. Alfonso Milagro

viernes, 12 de enero de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 14 ENERO


LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA
Enero 14



María se preocupaba en su vida más de amar que de comprender; amaba lo que comprendía y amaba lo que no comprendía; por sobre todas las cosas, ella amaba y todo lo vivía en la dimensión del amor.
¡Qué distinta sería nuestra vida cristiana si en todo nos moviera el amor, si el amor fuera la explicación de nuestras actitudes y reacciones! ¡Cómo progresaríamos en la santidad si así imitáramos a María!
María, que dijiste: “Hagan lo que Él les diga”, concédenos docilidad de corazón a las enseñanzas de Jesús.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 13 ENERO


Los cinco minutos de María
Enero 13



Cuando el día de la Anunciación María recibió el aviso del ángel y aceptó los planes de Dios, no conocía muchos detalles, pero se puso ciegamente en las manos de su Señor.
Ese será el mérito de nuestra fe: confiar plenamente en la bondad y en la providencia divina. Aceptemos los planes de Dios y estemos seguros de que todo lo que Dios nos permita en nuestra vida ha de ser, en último término, para nuestro bien espiritual.
Arrojémonos, pues,  como niños pequeñitos en los brazos de nuestro Padre Dios y dejemos que Él desarrolle en nosotros sus planes.
María, ayúdanos a confiar en Dios aun cuando todo nos empuje al temor y desaliento.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 12 DE ENERO


Los cinco minutos de María
Enero 12



La  Virgen Santísima, que vivió en una permanente contemplación de Dios, no descuidó sin embargo el cumplimiento de sus deberes diarios, la atención de Jesús y de José, que integraban su hogar, las tareas domésticas, el arreglo de su pobre casa.
Todo eso lo hizo y lo hizo perfectamente, y lo hizo sin perder por ello la comunicación personal y afectiva con su Dios.
Mucho tendremos que aprender nosotros, tanto en un sentido como en otro.
María, ayúdanos a vivir con la mirada dirigida al cielo y los brazos extendidos hacia nuestros hermanos.


* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 12 ENERO 2018


Lecturas de hoy Viernes de la 1ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, viernes, 12 de enero de 2018




Primera lectura
Lectura del primer libro de Samuel (8,4-7.10-22a):

En aquellos dias, los ancianos de Israel se reunieron y fueron a entrevistarse con Samuel en Ramá. 
Le dijeron: «Mira, tú eres ya viejo, y tus hijos no se comportan como tú. Nómbranos un rey que nos gobierne, como se hace en todas las naciones.»
A Samuel le disgustó que le pidieran ser gobernados por un rey, y se puso a orar al Señor.
El Señor le respondió: «Haz caso al pueblo en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; no me quieren por rey.»
Samuel comunicó la palabra del Señor a la gente que le pedía un rey: «Éstos son los derechos del rey que os regirá: a vuestros hijos los llevará para enrolarlos en sus destacamentos de carros y caballería, y para que vayan delante de su carroza; los empleará como jefes y oficiales en su ejército, como aradores de sus campos y segadores de su cosecha, como fabricantes de armamento y de pertrechos para sus carros. A vuestras hijas se las llevará como perfumistas, cocineras y reposteras. Vuestros campos, viñas y los mejores olivares os los quitará para dárselos a sus ministros. De vuestro grano y vuestras viñas os exigirá diezmos, para dárselos a sus funcionarios y ministros. A vuestros criados y criadas, vuestros mejores burros y bueyes, se los llevará para usarlos en su hacienda. De vuestros rebaños os exigirá diezmos. Y vosotros mismos seréis sus esclavos. Entonces gritaréis contra el rey que os elegisteis, pero Dios no os responderá.»
El pueblo no quiso hacer caso a Samuel, e insistió: «No importa. ¡Queremos un rey! Así seremos nosotros como los demás pueblos. Que nuestro rey nos gobierne y salga al frente de nosotros a luchar en la guerra.»
Samuel oyó lo que pedía el pueblo y se lo comunicó al Señor.
El Señor le respondió: «Hazles caso y nómbrales un rey.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 88,16-17.18-19

R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor

Dichoso el pueblo que sabe aclamarte:
caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;
tu nombre es su gozo cada día,
tu justicia es su orgullo. R/.

Porque tú eres su honor y su fuerza,
y con tu favor realzas nuestro poder.
Porque el Señor es nuestro escudo
y el Santo de Israel nuestro rey. R/.



Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,1-12):

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico.
Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados.»
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: «Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?»
Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: «¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados...»
Entonces le dijo al paralítico: «Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa.»
Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto una cosa igual.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 12 de enero de 2018
Luis Manuel Suárez CMF



Queridos amigos:

La Palabra de hoy pone en relación dos cosas que muchos no relacionaríamos: el perdón y el curarse de una parálisis. ¿Qué tienen que ver?

En la mentalidad judía, la enfermedad era consecuencia del pecado. Si uno tenía una enfermedad o una parálisis, era porque algo malo había hecho –él o sus antepasados-. Por eso Jesús aplica una sanación integral: le perdona y le levanta de su postración.

Eso es lo que viene a hace Jesús: quiere sanar la raíz para que todo el árbol esté sano; quiere reconciliar el corazón, para que toda la persona se levante.

Bien mirado, el perdón y el volver a caminar tienen mucho que ver. Porque vivir dividido, no-reconciliado, implica vivir postrado, empequeñecido, desde lo peor de uno mismo. Y eso se nota. En cambio, cuando uno puede llegar a re-conciliar aquello que estaba roto, quebrado, uno puede volver a levantarse y tomar la vida en sus manos. El rencor paraliza. El perdón levanta. Por eso Jesús hace las dos cosas.

Dos mil años después, Jesús sigue pudiendo sanar a quien se acerca a Él. Él es perdón que levanta de la postración. La cuestión es conseguir ponerse cerca... o lograr que alguien te acerque –como en el evangelio del hoy-.

Señor Jesús,
tú nos das la paz del corazón.
Gracias por tu perdón,
que reconcilia lo que en nosotros está roto.
Con tu perdón podremos levantarnos,
caminar,
y ayudar a caminar a otros.

Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez CMF (@luismanuel_cmf)