jueves, 31 de mayo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 31 MAYO, LA VISITACIÓN


Los cinco minutos de María
Mayo 31



Toda hermosa eres, María; por eso te bendijo Dios; pones aromas celestes en tu mano y lo adorna con oro virginal.

El Rey amó tu belleza inmaculada, por eso está contigo tu Señor.
Oye, Madre de Dios, nuestra plegaria, y presenta a Dios nuestra oración.

Madre de los buenos sentimientos, purifica nuestro corazón.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 30 MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 30



Te damos gracias, María. Virgen más bella que el sol, porque nos has dado al Cristo, porque nos has dado a Dios.

Que todos los ángeles bendigan a María, y espíritus celestiales bendigan al Señor.

Que la luna y el sol bendigan a María, y las claras estrellas bendigan a María, y que las nieves blancas bendigan al Señor.
Los hijos bendigamos a María, los hombres bendigamos al Señor.
Madre, que todas las edades te bendigan y alaben al Señor.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 29 MAYO


Los cinco minutos de María
Mayo 29



Sin par es tu gloria, pues de ti nació
el Dios de la hostia, cautivo de amor.
Danos, oh María, fuerza, amor y luz,
en el pan de vida, danos a Jesús.
Te materna mano preparó gentil,
Reina fiel del  hombre, nuestro gran festín;
tú dejaste el mundo, Madre celestial,
de tu seno el fruto, trocado en manjar.
Prepara, oh María, nuestro corazón
a ser cada día de Jesús mansión.
Madre de todos los tiempos, que hoy y siempre reine Jesús en el 
mundo.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 31 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
31 mayo



Seguir a Jesús quiere decir: despojarse de ti mismo, no solamente de tus cosas superfluas, que te obstaculizan y te impiden serle fiel a él, sino despojarte de tu soberbia y egoísmo, de tu amor a la comodidad y el lujo, de tu amor a la comodidad y el lujo, de tu inclinación a la pereza o a la diversión; despojarte de ti mismo, es decir: quedar verdaderamente pobre de ti mismo de tal suerte que te reconozcas necesitado de Dios.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 30 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
30 mayo


Jesús enseñaba en todas partes no se reservaba para sí la doctrina del Padre, sino que la repartía con generosidad sobre los que querían escucharla; hoy también hay quienes quieren escuchar la Palabra del Señor, quienes tienen su corazón inclinado a escuchar, para recibir, meditar y cumplir la Palabra de Dios; pero hay también quienes rehúsan pertinazmente abrir su corazón a la Palabra y a los valores del Reino, que son los que transmite el mensaje de la salvación, proclamando por Jesús en su Evangelio.

Tú debes imitar a los discípulos de Jesús, seguir a Jesús adondequiera que vaya, acompañarlo.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 29 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
29 mayo



Dios llama a quien quiere; ninguna profesión es obstáculo para ejercer el apostolado; Dios no mira la vida pasada, no exige más que la correspondencia a su llamamiento.

Jesucristo no se rige, al escoger a sus apóstoles, por miras humanas; parece, por el contrario, que tiene interés en rectificar nuestro criterio. Nos indica con ello que el apostolado es obra exclusivamente suya y él da su gracia a quien quiere; de ahí que no tengamos ninguna razón para envanecernos, pues el mérito en nuestra elección no radica en nosotros, sino en su infinita liberalidad.


P. Alfonso Milagro

lunes, 28 de mayo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 28 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
28 mayo




 Las gentes quedaban cautivadas por las palabras de Jesús, por la santidad de su doctrina y por la bondad y ternura de su trato, no menos que por las maravillas que realizaba en bien de los necesitados o de los atribulados por cualquier enfermedad.

Tú eres discípulo de Jesús, tú lees su Palabra en el Evangelio; luego tú debes seguir al Señor, vivir conforme a su espíritu, cumpliendo celosamente cuanto él te dice en el Evangelio, siguiendo en tu vida los ejemplos que él da con su propia vida entre los hombres, brindando siempre amor a todos, como Jesús, que era tan bondadoso y amable que atraía a toda la gente.




P. Alfonso Milagro