lunes, 18 de junio de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 16 JUNIO


Los cinco minutos de María
Junio 16




Cuando quieras algo de Dios, vete a hablar antes con María, porque ella es la Mediadora que te lleva hasta Cristo.

Cuando Cristo nació en Belén, tuvo a su lado a María, porque en brazos humildes Dios quiso descansar.

Cuando Cristo murió en la cruz, tuvo a su lado a María y el Señor nos la dio como Madre de todos.

Santa María, consuelo del que llora, que nuestras lágrimas no sean inútiles, sino que nos alcancen el perdón de Dios.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 15 JUNIO


Los cinco minutos de María
Junio 15



“¿Cómo te llamaré?, decía María a Jesús.
¿Hombre? Pero tu concepción es divina. ¿Dios? Pero tú estás revestido de nuestra carne.

¿Qué haré por ti? ¿Voy a alimentarte con mi leche o a glorificarte? ¿Te voy a rodear de cuidados como una madre o a adorarte como una servidora? ¿Besarte como a mi Hijo o rogarte como a mi Dios? ¿Debo darte leche o incienso?

¡Qué misterio inenarrable” (San Basilio).
Santa María, refugio de los pecadores, toca nuestro corazón para que nos arrepintamos de haber ofendido a nuestro Padre Dios.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 15 JUNIO


Los cinco minutos de María
Junio 14



“Si Dios ha colmado de gracias a sus buenos servidores, ¿cuáles serán los dones concedidos a su Madre? ¿No serán incomparablemente superiores a los favores concedidos a los servidores? Eso es evidente.

Si Pedro ha sido proclamado bienaventurado, ¿no llamaremos también bienaventurada entre todos a la Virgen, que ha dado a luz a Aquel a quien Pedro ha confesado?

San Pablo es llamado vaso de elección; ¿qué vaso es, pues, la Madre de Dios? Oh Virgen Santísima, por más prerrogativas y por más gloria que mi piedad te atribuya, quedaré siempre muy inferior a la verdad” (Basilio de Seleucia) Santa María, llena de gracia, míranos favorable.


* P. Alfonso Milagro

martes, 12 de junio de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 12 JUNIO


Los cinco minutos de María 
Junio 12



“En ti, patrona y mediadora nuestra ante el Señor de quien eres Madre, en quien el género humano pone toda su alegría, sólo en ti encuentra su refugio el género humano, sólo por ti espera ser defendido.

He aquí que yo también vengo a ti con un alma ferviente, pues no me atrevo a acercarme a tu Hijo, e imploro tu ayuda para obtener mi salvación.

Tú que eres compañera, tú que eres la Madre del Dios de misericordia, ten piedad de tu servidor” (San Efrén).

Santa María, auxilio de los cristianos, en ti hemos puesto toda nuestra confianza.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 12 JUNIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
12 junio



Jesús se fija en el más desamparado , en el más necesitado, en el imposibilitado de socorrerse a sí mismo: en el pobre.

La mirada de Jesús penetra lo más íntimo del corazón. Lo descubre todo, pero prefiere que seamos nosotros quienes le descubramos nuestras intimidades. El deseo de curarnos lo tiene él más que nosotros, pero no nos quiere curar hasta que nosotros lo deseemos y se lo pidamos. Esta es la razón de ser de la oración.


P. Alfonso Milagro

lunes, 11 de junio de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 11 JUNIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
11 junio



¿Qué puede impedir tu encuentro personal con Cristo? ¿Tu orgullo o tu desconfianza?

Tu fe ¿es verdadera adhesión personal a Cristo?

La oración es siempre atendida por el Señor, si es una oración humilde; procura entonces orar siempre con sentimiento de verdadera humildad y con perseverancia, confiando no en tus méritos personales, sino en la infinita ternura del Corazón de Jesús.

P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 10 JUNIO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
10 junio



Mi yugo es suave y mi carga liviana. Jesús nos invita a tomar su yugo y en realidad nadie puede ir a Jesucristo, ni seguirlo como discípulo suyo, si no acepta y cumple sus mandamientos, si no obedece a sus palabras.

El dogma y la moral, la doctrina y los mandamientos son inseparables; no basta creer, para salvarse: es preciso cumplir la voluntad del Padre celestial expresada en sus mandamientos.

En repetidas ocasiones Jesús manifestó que el camino del cielo era difícil, de renunciamientos, que la vida del hombre es una continua lucha y que la puerta del cielo es angosta; en cambio ahora nos advierte que todo eso se puede convertir en algo suave y fácil, siempre que lo hagamos con él, ayudados por él.


P. Alfonso Milagro