viernes, 16 de octubre de 2020

ORACIÓN A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE




ORACIÓN A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE


¡Oh Bienaventurada Margarita María! depositaria venturosa del tesoro de los cielos, el Corazón Divino de Jesús, permite que, considerándote mi hermana, en este incomparable amor, te ruegue me des con generosidad, la parte que me corresponde en esa mansión de infinita caridad. Confidente de Jesús, acércame tú al Sagrario de su pecho herido; Esposa de predilección, enséñame a sufrir por la dilatación de aquel reinado cuya causa te confió el Maestro. Apóstol del Sagrado Corazón, consígueme que se realicen conmigo las promesas que en beneficio de su gloria, te hizo ochenta y siete veces el Amado; Discípula regalada del Divino Corazón, enséñame la ciencia de conocerlo como lo conociste tú, en el perfecto olvido de mí mismo y de la tierra. Víctima del Corazón de Jesús Sacramentado, toma el mío, y ocúltalo en la llaga donde tú viviste, compartiendo ahí las agonías del Cautivo del amor, de Jesús-Eucaristía. El, te dijo, hermana muy amada, que dispusieras en la eternidad del cielo, de este otro cielo, el de su Corazón Sacramentado; ¡Oh Margarita María! entrégamelo, pues, para consumirme en ese incendio, dámelo para llevarlo como vida redentora a los pobres pecadores y como glorificación de ese mismo Corazón Divino a las almas de los justos. ¡Ah, sí! compartamos, hermana mía el mismo sacrificio, el mismo apostolado, el mismo paraíso del Corazón Divino de Jesús: venga a nos su reino.


Amén.

HOY CELEBRAMOS A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, SERVIDORA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, 16 DE OCTUBRE

  


Santa Margarita Marí­a Alacoque

16 de Octubre

Año 1690



Digamos de vez en cuando las dos oraciones tan queridas para los devotos del Sagrado Corazón: "Jesús manso y humilde de corazón, haz nuestro corazón semejante al tuyo"." Sagrado Corazón de Jesús. En vos confí­o".

Margarita nace el 22 de julio de 1647 en el pequeño pueblo de Lautecour en Francia.

Su padre Claudio Alacoque, juez y notario. La mamá Filiberta Lamyn. Los hijos son cinco. La menor es Margarita. El párroco, Antonio Alacoque, tí­o suyo, la bautiza a los tres dí­as de nacida. Ella dice en su autobiografí­a que desde pequeña le concedió Dios que Jesucristo fuera el único dueño de su corazón. Y le concedió otro gran favor: un gran horror al pecado, de manera que aun la más pequeña falta le resultaba insoportable.

Dice que siendo todaví­a una niña, un dí­a en la elevación de la Santa Hostia en la Misa le hizo a Dios la promesa de mantenerse siempre pura y casta. Voto de castidad.

Aprendió a rezar el rosario y lo recitaba con especial fervor cada dí­a y la Virgen Santí­sima le correspondió librándola de muchos peligros.

La llevan al colegio de las Clarisas y a los nueve años hace La Primera Comunión. Dice "Desde ese dí­a el buen Dios me concedió tanta amargura en los placeres mundanos, que aunque como jovencita inexperta que era a veces los buscaba, me resultaban muy amargos y desagradables. En cambio encontraba un gusto especial en la oración".

Vino una enfermedad que la tuvo paralizada por varios años. Pero al fin se le ocurrió consagrarse a la Virgen Santí­sima y ofrecerle propagar su devoción, y poco después Nuestra Señora le concedió la salud.

Era muy joven cuando quedó huérfana de padre, y entonces la mamá de Don Claudio Alacoque y dos hermanas de él, se vinieron a la casa y se apoderaron de todo y la mamá de Margarita y sus cinco niños se quedaron como esclavizados. Todo estaba bajo llave y sin el permiso de las tres mandonas mujeres no salí­a nadie de la casa. Así­ que a Margarita no le permití­an ni siquiera salir entre semana a la iglesia. Ella se retiraba a un rincón y allí­ rezaba y lloraba. La regañaban continuamente.

En medio de tantas penas le pareció que Nuestro Señor le decí­a que deseaba que ella imitara lo mejor posible en la vida de dolor al Divino Maestro que tan grandes penas y dolores sufrió en su Pasión y muerte. En adelante a ella no sólo no le disgusta que le lleguen penas y dolores sino que acepta todo esto con el mayor gusto por asemejarse lo mejor posible a Cristo sufriente.

Lo que más la hací­a sufrir era ver cuán mal y duramente trataban a su propia madre. Pero le insistí­a en que ofrecieran todo esto por amor de Dios. Una vez la mamá se enfermó tan gravemente de erisipela que el médico diagnosticó que aquella enfermedad ya no tení­a curación. Margarita se fue entonces a asistir a una Santa Misa por la salud de la enferma y al volver encontró que la mamá habí­a empezado a curar de manera admirable e inexplicable.

Lo que más le atraí­a era el Sagrario donde está Jesús Sacramentado en la Sagrada Hostia. Cuando iba al templo siempre se colocaba lo más cercana posible al altar, porque sentí­a un amor inmenso hacia Jesús Eucaristí­a y querí­a hablarle y escucharle.

A los 18 años por deseo de sus familiares empezó a arreglarse esmeradamente y a frecuentar amistades y fiestas sociales con jóvenes. Pero estos pasatiempos mundanales le dejaban en el alma una profunda tristeza. Su corazón deseaba dedicarse a la oración y a la soledad. Pero la familia le prohibí­a todo esto.

El demonio le traí­a la tentación de que si se iba de religiosa no serí­a capaz de perseverar y tendrí­a que devolverse a su casa con vergüenza y desprestigio. Rezó a la Virgen Marí­a y Ella le alejó este engaño y tentación y la convenció de que siempre la ayudarí­a y defenderí­a.

Un día después de comulgar sintió que Jesús le decía: "Soy lo mejor que en esta vida puedes elegir. Si te decides a dedicarte a mi servicio tendrás paz y alegría. Si te quedas en el mundo tendrás tristeza y amargura". Desde entonces decidió hacerse religiosa, costara lo que costara.

En el año 1671 fue admitida en la comunidad de La Visitación, fundada por San Francisco de Sales. Entró al convento de Paray-le-Monial. Una de sus compañeras de noviciado dejó escrito: "Margarita dio muy buen ejemplo a las hermanas por su caridad; jamás dijo una sola palabra que pudiera molestar a alguna, y demostraba una gran paciencia al soportar las duras reprimendas y humillaciones que recibía frecuentemente".

La pusieron de ayudante de una hermana que era muy fuerte de carácter y ésta se desesperaba al ver que Margarita era tan tranquila y callada. La superiora empleaba métodos duros y violentos que hacían sufrir fuertemente a la joven religiosa, pero esta nunca daba la menor muestra de estar disgustada. Con esto la estaba preparando Nuestro Señor para que se hiciera digna de las revelaciones que iba a recibir.

El 27 de diciembre de 1673 se le apareció por primera vez el Sagrado Corazón de Jesús. Ella había pedido permiso para ir los jueves de 9 a 12 de la noche a rezar ante el Santísimo Sacramento del altar, en recuerdo de las tres horas que Jesús pasó orando y sufriendo en el Huerto de Getsemaní.

De pronto se abrió el sagrario donde están las hostias consagradas y apareció Jesucristo como lo vemos en algunos cuadros que ahora tenemos en las casas. Sobre el manto su Sagrado Corazón, rodeado de llamas y con una corona de espinas encima, y una herida. Jesús señalando su corazón con la mano le dijo: "He aquí el corazón que tanto ha amado a la gente y en cambio recibe ingratitud y olvido. Tú debes procurar desagraviarme". Nuestro Señor le recomendó que se dedicara a propagar la devoción al Corazón de Jesús porque el mundo es muy frío en amor hacia Dios y es necesario enfervorizar a las personas por este amor.

Durante 18 meses el Corazón de Jesús se le fue apareciendo. Le pidió que se celebrara la Fiesta del Sagrado Corazón cada año el Viernes de la semana siguiente a la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus).

El Corazón de Jesús le hizo a Santa Margarita unas promesas maravillosas para los que practiquen esta hermosa devoción. Por ejemplo "Bendecirá las casas donde sea expuesta y honrada la imagen de mi Sagrado Corazón. Dará paz a las familias. A los pecadores los volverá buenos y a los que ya son buenos los volverá santos. Asistirá en la hora de la muerte a los que me ofrezcan la comunión de los primeros Viernes para pedirme perdón por tantos pecados que se cometen", etc.

Margarita le decía al Sagrado Corazón: "¿Por qué no elige a otra que sea santa, para que propague estos mensajes tan importantes? Yo soy demasiado pecadora y muy fría para amar a mi Dios". Jesús le dijo: "Te he escogido a ti que eres un abismo de miserias, para que aparezca más mi poder. Y en cuanto a tu frialdad para amar a Dios, te regalo una chispita del amor de mi Corazón". Y le envió una chispa de la llama que ardía sobre su Corazón, y desde ese día la santa empezó a sentir un amor grandísimo hacia Dios y era tal el calor que le producía su corazón que en pleno invierno, a varios grados bajo cero, tenía que abrir la ventana de su habitación porque sentía que se iba a quemar con tan grande llama de amor a Dios que sentía en su corazón (¡Ojalá Dios nos diera a nosotros una chispita de esas!)

Nuestro Señor le decía: "No hagas nada sin permiso de las superioras. El demonio no tiene poder contra las que son obedientes".

Margarita enfermó gravemente. La superiora le dijo: "Creeré que sí son ciertas las apariciones de que habla, si el Corazón de Jesús le concede la curación". Ella le pidió al Sagrado Corazón que la curara y sanó inmediatamente. Desde ese día su superiora creyó que sí en verdad se le aparecía Nuestro Señor.

Dios permitió que enviaran de capellán al convento de Margarita a San Claudio de la Colombiere y este hombre de Dios que era jesuita, obtuvo que en la Compañía de Jesús fuera aceptada la devoción al Corazón de Jesús. Desde entonces los jesuitas la han propagado por todo el mundo.

Margarita fue nombrada Maestra de novicias. Enseñó a las novicias la devoción al Sagrado Corazón (que consiste en imitar a Jesús en su bondad y humildad y en confiar inmensamente en él, en ofrecer oraciones y sufrimientos y misas y comuniones para desagraviarlo, y en honrar su santa imagen) y aquellas jóvenes progresaron rapidísimo en santidad. Luego enseñó a su hermano (comerciante) esta devoción y el hombre hizo admirables progresos en santidad. Los jesuitas empezaron a comprobar que en las casas donde se practicaba la devoción al Corazón de Jesús las personas se volvían mucho más fervorosas.

El Corazón de Jesús le dijo: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".

Antes de morir obtuvo que en su comunidad se celebrara por primera vez la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

El 17 de octubre de 1690 murió llena de alegría porque podía ir a estar para siempre en el cielo al lado de su amadísimo Señor Jesús, cuyo Corazón había enseñado ella a amar tanto en este mundo.

 

DÍA NOVENO DE NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, 15 DE OCTUBRE


 NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE


ORACIÓN

¡Oh Santa Margarita María, a quien el Sagrado Corazón ha constituido Heredera de sus divinos tesoros! Os suplicamos que obtengáis de este Corazón Adorable las gracias que tenemos actualmente necesidad. Os lo pedimos con entera confianza. Él se digne concedérnoslas por vuestra intercesión y glorificarse así Él mismo una vez más en Vos. Así sea.

NOVENO DÍA

Honremos hoy a Santa Margarita María como el Apóstol del Corazón de Jesús. Para ser apóstol se necesita una vocación, y luego una misión. Así Nuestro Señor llamó primero a nuestra Santa y después la envió. La llamó muy cerca de su Divino Corazón; la hizo descansar allí y después de haberla abrasado en los ardores de su amor, la encargó de hacer brillar en toda la Iglesia la devoción al Sagrado Corazón. Y Margarita María se consumió en esta obra de salvación. Nuestro Señor le había dicho: “No temáis nada, reinaré a pesar de mis enemigos y de todos aquellos que quisieran oponerse”. (II, 104). “¿Crees tú que lo puedo hacer? Si lo crees, verás el poder de mi corazón en la magnificencia de mi amor”. (II, 426). ¡Ella ha creído y ahora Él reina!

PRÁCTICA Gastémonos y desgastemos por extender la Devoción al Sagrado Corazón.

MÁXIMA DE LA SANTA: “Él promete grandes recompensas a todos aquellos que se emplean en hacerle reinar”.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria,

Santa Margarita María ruega por nosotros

DÍA OCTAVO DE NOVENA EN HONOR A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, 14 DE OCTUBRE

 


NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE


ORACIÓN

¡Oh Santa Margarita María, a quien el Sagrado Corazón ha constituido Heredera de sus divinos tesoros! Os suplicamos que obtengáis de este Corazón Adorable las gracias que tenemos actualmente necesidad. Os lo pedimos con entera confianza. Él se digne concedérnoslas por vuestra intercesión y glorificarse así Él mismo una vez más en Vos. Así sea.

OCTAVO DÍA

Honremos hoy a Santa Margarita María como a la Heredera de los tesoros de Corazón de Jesús. Él mismo fue quien le concedió todas las prerrogativas de ese título, tan noble y excepcional, y se las confirmó, diciéndole: “Como te lo he prometido, tú poseerás los tesoros de mi Corazón… y te permito disponer de ellos a tu gusto a favor de aquellos que estén dispuestos a recibirlos”. ¿Quién no querrá ser de este número? Pero notemos que para obtener las divinas efusiones, es necesario que estemos bien dispuestos a recibirlas.

PRÁCTICA Esforcémonos para tener un corazón puro, a fin de que el Corazón de Jesús derrame en él sus gracias.

MÁXIMA DE LA SANTA: “Su amor le apremia a repartir el tesoro inagotable de sus gracias santificantes y saludables en las almas de buena voluntad, buscando corazones vacíos para llenarlos de la suave unción de su ardiente caridad”.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria,

Santa Margarita María ruega por nosotros

SÉPTIMO DÍA DE NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, 13 DE OCTUBRE



NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE


ORACIÓN

¡Oh Santa Margarita María, a quien el Sagrado Corazón ha constituido Heredera de sus divinos tesoros! Os suplicamos que obtengáis de este Corazón Adorable las gracias que tenemos actualmente necesidad. Os lo pedimos con entera confianza. Él se digne concedérnoslas por vuestra intercesión y glorificarse así Él mismo una vez más en Vos. Así sea.

SÉPTIMO DÍA

Honremos hoy a Santa Margarita María como al Instrumento de las misericordias del Sagrado Corazón de Jesús. Un día Nuestro Señor le dijo: “Tengo deseo de hacer de ti como un compuesto de amor y de mis misericordias”. (II, 45). Y en otro ocasión, hablándole de las gracias, con que la había colmado: “Tú no debes apropiarte estas gracias, ni ser avara para distribuirlas a los demás; pues he querido servirme de tu corazón como de un canal, para derramarlas, según mis designios en las almas, varias de las cuales serán sacadas, por este medio del abismo de perdición”. (II, 35). Recurrimos pues a la Santa, con una confianza absoluta, sabiendo que ella está encargada por el Corazón de Jesús de hacer desbordar hasta nosotros el océano de las divinas misericordias.

PRÁCTICA Abandonarse a la misericordiosa providencia del Sagrado Corazón.

MÁXIMA DE LA SANTA: “Si quiere obligar a su Bondad a que tenga particular cuidado de vuestra caridad, entréguese enteramente a su Corazón adorable, dejando a un lado sus propios intereses para emplearos toda con el corazón y afecto en la obra que Él le ha encomendado”

Padre Nuestro, Ave María, Gloria,

Santa Margarita María ruega por nosotros 

SEXTO DÍA DE NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, 12 DE OCTUBRE

 


NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE


ORACIÓN

¡Oh Santa Margarita María, a quien el Sagrado Corazón ha constituido Heredera de sus divinos tesoros! Os suplicamos que obtengáis de este Corazón Adorable las gracias que tenemos actualmente necesidad. Os lo pedimos con entera confianza. Él se digne concedérnoslas por vuestra intercesión y glorificarse así Él mismo una vez más en Vos. Así sea.

SEXTO DÍA

Honremos hoy a Santa Margarita María como a la Adoradora del Corazón de Jesús toda su vida, nuestra Santa fue un alma adoradora, porque fue siempre un alma anonadada por amor y en el amor. Favorecida de la presencia sensible y continua de su Señor y de su Dios, tenía siempre en el fondo de su corazón la fiesta de adoración perpetua. Si no podemos imitar tal intención a la presencia de Dios, a lo menos, tratemos de hacer, de tiempo en tiempo, durante el día, actos de adoración que glorifiquen a Dios y nos pongan en nuestro verdadero lugar.

PRÁCTICA Cuando nos encontramos realmente en la presencia del Santísimo Sacramento, seamos siempre adoradores en espíritu y en verdad por nuestra humildad y fervor

MÁXIMA DE LA SANTA: “El Señor desea honréis su vida de consumación en el Santísimo Sacramento. Es preciso que os mantengáis como un cirio encendido, que no tiene otro deseo de consumirse honrándole”.

Padre Nuestro, Ave Maria, Gloria,

Santa Margarita María ruega por nosotros

QUINTO DÍA DE NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE, 11 DE OCTUBRE




 NOVENA A SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE


ORACIÓN

¡Oh Santa Margarita María, a quien el Sagrado Corazón ha constituido Heredera de sus divinos tesoros! Os suplicamos que obtengáis de este Corazón Adorable las gracias que tenemos actualmente necesidad. Os lo pedimos con entera confianza. Él se digne concedérnoslas por vuestra intercesión y glorificarse así Él mismo una vez más en Vos. Así sea.

QUINTO DÍA:

Honremos hoy a Santa Margarita María como a la Víctima del Corazón de Jesús, y meditemos estas palabras que le dijo un día: “Hija mía, vengo a ti como Soberano Sacrificador”. (II, 89). Y ella añade: “Él quería que me mantuviese en un acto de sacrificio continuo”. (II, 100). No podremos seguir a la Santa sino de lejos, pero ¿quién nos impedirá trabajar para introducir cada vez más en vuestra vida el espíritu de sacrificio?

PRÁCTICA Aceptar todos los sacrificios que la Providencia nos envíe.

MÁXIMA DE LA SANTA: “Sometámonos, pues, a las órdenes de nuestro Soberano, y confesemos, a pesar de todo lo que nos parezca difícil y aflictivo, que Él es bueno y justo en todo lo que hace y que merece en todo tiempo amor y alabanza”.

Padre Nuestro, Ave Maria, Gloria,

Santa Margarita María ruega por nosotros