domingo, 16 de diciembre de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 15 DE DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 15




Toda la vida de María Santísima se orientó a colaborar plenamente en la misión redentora de su Hijo Jesús.
Sus dolores, sus pruebas y sufrimientos, lo mismo que sus alegrías y sus momentos de intimidad en la casa de Nazaret, todo lo vivió María como preparativo para que Jesús pudiera realizar más adelante su obra salvadora.
Aceptar las contrariedades permitidas por Dios es una forma de colaborar con el Redentor en la elevación del mundo. Dios quiere redimir al mundo con la libre colaboración de todos los hombres de buena voluntad. Los cristianos estamos especialmente llamados a ser colaboradores generosos en la obra de Dios.
María, que seamos buenos colaboradores de Dios en la construcción del Reino.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 14 DE DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 14




La Virgen María, cuando aceptó ser Madre del Mesías, se puso en manos de Dios para hacer su voluntad. Ya los primeros acontecimientos difíciles de la vida de Jesús fueron purificando su fe y profundizando su entrega sin límites.
María fue descubriendo, a la luz de la fe, el destino de su Hijo como el Siervo sufriente de Yahvé anunciado por los profetas. Todo llegó a su culmen en la traición del pueblo y en la muerte humillante en la cruz. La Virgen Madre vivió en su corazón la cruz del sufrimiento, pero su fe le hizo vislumbrar la resurrección del crucificado.
Ningún corazón vivió con tanta profundidad el gozo de la resurrección.
Virgen Madre, te queremos acompañar en tu cruz y te pedimos poder participar también del júbilo y la exultación del Resucitado.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 13 DE DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 13




¡Los ojos de la Inmaculada!
Limpísimos y llenos de luz, sin la menor nube que pudiera hacerles perder su brillo. Ojos serenos como el cielo azul, inocentes como los de una virgen, tiernos como los ojos de una madre.
Miremos a las cosas y a las personas con los ojos de la Virgen y las veremos en una nueva dimensión.
María, préstame tu mirada para ver el mundo.





* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 12 DE DICIEMBRE, VIRGEN DE GUADALUPE


Los cinco minutos de María
Diciembre 12




Estar enamorado de la Virgen, nuestra Madre, es hallar una razón para vivir.


Sus ojos se posan en los nuestros y nos dan la luz que nos hace ver y gozar las cosas de Dios.


Enamorarse de la Virgen es elevarse sobre la oscuridad de la tierra, beber la luz que brota de su manto, e ir haciéndonos de a poco semejantes a Jesús.


María, extiende la caricia de Jesús sobre la humanidad sufriente.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 11 DE DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 11




En aquel feliz hogar de Nazaret que formaban Jesús, María y José, cada uno cumplió su misión y su deber

María fue la esposa solícita que acompañó al bendito san José en los trabajos, en las privaciones, en la huida a Egipto, en todas las alternativas de la Sagrada Familia.

María fue la madre tierna y amorosa que supo atender a su Hijo Jesús en las necesidades que los urgían.

En aquel hogar todos eran para todos. Los tres vivieron para los tres. María, que nuestros hogares se parezcan a tu hogar de Nazaret.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 10 DE DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 10





Después del Evangelio, en ninguna parte podemos aprender mejor el amor que en el Corazón de María. Su corazón, envuelto en llamas, purifica, se irradia y enciende a todas las criaturas.

El hombre, eterno peregrino en busca del amor, nunca hallará un amor más limpio ni más inmenso.

María, que todos los hombres acudan a tu Inmaculado Corazón.



* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 9 DE DICIEMBRE



Los cinco minutos de María
Diciembre 9




No solamente hermoso, sino también, muy provechos es contemplar y extasiarse ante la sonrisa de la Virgen.
Contemplemos su imagen, mirémosla con sencillez y limpieza de corazón: descubriremos una suave, dulcísima y penetrante sonrisa maternal. Limpia, tierna, bondadosa y alentadora.
Que esa sonrisa encuentre lugar también en nuestros labios y no la borre ninguna circunstancia.
María, hazme sembrador de sonrisas para que a mi lado florezcan otras nuevas y el mundo sea un poco mejor.


* P. Alfonso Milagro