miércoles, 1 de abril de 2020

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 30 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
30 de marzo



Jesús se daba a conocer por las obras que realizaba y tú también debes convencer de tu adhesión al Evangelio no sólo con tus palabras, sino primeramente con tus obras de vida.

"Creen en mis obras", debe ser el lema que preceda a tus palabras para compulsarlas con la Palabra de Dios no menos debes cotejar tu modo de vivir, tus ejemplos de vida, la imagen que presentas al mundo, para que el mundo vea que vives lo predicas y predicas lo que crees.



P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 29 DE MARZO

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
29 de marzo




El cristiano es el hombre del más allá; vivirá el hoy, el aquí y el presente, pero asumiendo la responsabilidad de lanzar hacia el futuro de hoy, que vive con una proyección escatológica.

Nada de lo presente tiene en sí valor, sino en cuanto se orienta hacia el Reino de Dios, que ha de venir; el cristiano tiene como misión acercar ese "ya, pero aún no", que da sentido a toda la vida y a todo su obrar: "ya" debe vivir la realidad escatológica, pues el laico cristiano está en el mundo; "pero todavía no", pues no es de este mundo, no se puede afincar definitivamente en el.



P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS,28 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
28 marzo




Cristo era un hombre en verdad perfecto: de vida interior y de oración, al par de celo y acción; de rigurosa autoridad para consigo mismo y de gran magnanimidad para con los demás; grandeza y humildad son unificadas por Cristo en su doctrina; madurez y sabiduría, junto al don de ser refrescante y juvenil, conocedor profundo del alma humana; bondadoso hasta sobrepasar los límites que pudiéramos imaginar; con los miserables, con los pobres, con los amigos, aun con los que lo traicionan.

Yo soy discípulo de Cristo, seguidor de Cristo, apóstol de Cristo; él debe ser para mí el Jefe, el Líder, el verdadero Maestro, a quien debo escuchar, para aprender cuanto tenga que decirme.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS,27 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
27 de marzo




Los que son de este mundo, no entienden las cosas de arriba, que son del mundo del espíritu; en cambio los que no son de este mundo, captan con facilidad las cosas de Dios y se gozan con ellas.

A cuántos hombres de nuestros días se les puede aplicar la acusación de Jesús: "Ustedes son de este mundo" y por eso solamente entienden las cosas de este mundo, pero se les escapan las cosas de Dios, que no aprecian, ni buscan, porque no las valoran, y no las valoran porque no las entienden.

La escala de valores que usa este mundo es muy diferente de la escala de valores que nos formula el Evangelio. Jesús no es de este mundo; por eso el mundo lo persiguió. Tú que eres discípulo de Jesús, no debes extrañarte de ser incomprendido por el mundo, pues aunque estés en el mundo, tú no eres de este mundo.


P. Alfonso Milagro

jueves, 26 de marzo de 2020

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY JUEVES 26 DE MARZO DE 2020


Lecturas de hoy Jueves de la 4ª semana de Cuaresma
Hoy, jueves, 26 de marzo de 2020



Primera lectura
Lectura del libro del Éxodo (32,7-14):

EN aquellos días, el Señor dijo a Moisés:
«Anda, baja de la montaña, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: “Este es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto”».
Y el Señor añadió a Moisés:
«Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo».
Entonces Moisés suplicó al Señor, su Dios:
«¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto, con gran poder y mano robusta? ¿Por qué han de decir los egipcios: “Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra”? Aleja el incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo. Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo: “Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre”».
Entonces se arrepintió el Señor de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 105,19-20.21-22.23

R/. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo

V/. En Horeb se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba. R/.

V/. Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en la tierra de Cam,
portentos junto al mar Rojo. R/.

V/. Dios hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se puso en la brecha frente a él,
para apartar su cólera del exterminio. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (5,31-47):

EN aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
«Si yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio no es verdadero. Hay otro que da testimonio de mí, y sé que es verdadero el testimonio que da de mí.
Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz.
Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado.
Y el Padre que me envió, él mismo ha dado testimonio de mí. Nunca habéis escuchado su voz, ni visto su rostro, y su palabra no habita en vosotros, porque al que él envió no lo creéis.
Estudiáis las Escrituras pensando encontrar en ellas vida eterna; pues ellas están dando testimonio de mí, ¡y no queréis venir a mí para tener vida! No recibo gloria de los hombres; además, os conozco y sé que el amor de Dios no está en vosotros.
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibisteis; si otro viene en nombre propio, a ese sí lo recibiréis.
¿Cómo podréis creer vosotros, que aceptáis gloria unos de otros y no buscáis la gloria que viene del único Dios? No penséis que yo os voy a acusar ante el Padre, hay uno que os acusa: Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Si creyerais a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero, si no creéis en sus escritos, ¿cómo vais a creer en mis palabras?».

Palabra del Señor





Comentario al Evangelio de hoy jueves, 26 de marzo de 2020
José Luis Latorre, cmf



Queridos amigos.

Vivimos en un ambiente bastante indiferente; ambiente en el cual Dios parece no existir ni contar para nada; ambiente en que el camino señalado por el mismo Dios no parece interesar mucho a una gran mayoría, prefieren otras cosas más interesantes e importantes –el becerro de oro-. La fe prácticamente está en descrédito. Grandes sectores de bautizados viven como si Dios ya no les dijera nada y han dejado de practicar sus enseñanzas. Son cristianos de nombre, pero no de hecho. Hoy hay mucha gente que tal vez no entienda nuestro lenguaje sobre la fe e incluso tal vez la puede llegar a malinterpretar, pero se quedan cuestionados por las obras de amor de muchos cristianos.

El evangelio de hoy nos ha narrado una disputa de Jesús con los judíos. También Jesús se sintió incomprendido, rechazado y atacado; no comprendían sus palabras. Por eso él apela a las obras que hace, pues ellas hablan de quién es Él y quién le envía. Las obras son irrefutables y las personas de recta intención las entienden y comprenden.

Para vivir una vida auténtica y profundamente religiosa se necesita haber tenido la experiencia de “sentirse dependiente de Dios”, unidos a Él con un vínculo indisoluble, como el hijo se siente unido con sus padres. Cuando uno se siente profundamente hijo de Dios brotan en él actitudes espirituales y prácticas que caracterizan la vida de la persona y la diferencian de los demás. El creyente, por ejemplo, en la prueba no abandona a Dios como si fuera la causa del mal, sino que se vuelve más hacia Él con una insistencia invencible como Moisés que intercedió por su pueblo cuando esté se construyó el becerro de oro ofendiendo gravemente al Señor. Por otra parte el creyente adulto en la fe siente como prueba personal las pruebas de sus hermanos próximos o lejanos; ora por todos y es un intercesor universal dispuesto a cargar con las debilidades de los demás y sufrir para que los otros sean aliviados, como hizo Moisés por su pueblo, y sobre todo Jesús el inocente muerto como pecador por nosotros, injustos.

La existencia de un Dios que es Amor no se demuestra más que dejando transparentar que vive en los corazones de quienes le acogen; Jesús será creído cuando los que creemos en Él vivamos con autenticidad sus enseñanzas: “vosotros sois mis discípulos si hacéis lo que Yo os mando”. Ante personas que entregan su vida a los más débiles, que no acusan sino que suplican y perdonan a quienes les ofenden, suele surgir la pregunta: ¿por qué actúan así? Y es que las obras tienen un valor incuestionable e irrefutable; ante una persona de bien no cabe más que la admiración y la imitación. Como dice Jesús “si no me creéis a Mí, creed a las obras que hago”. Hoy más que nunca el testimonio coherente de los cristianos cambiará el mundo y lo hará un poco más humano.

José Luis Latorre

Misionero Claretiano

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 26 MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
26 marzo




Yo soy la servidora del Señor, 
que se cumpla en mí lo que has dicho.

El Evangelio nos dice que la Virgen quedó desconcertada por las palabras honoríficas que el ángel le dirigía; era la profundísima humildad de María, que se juzgaba indigna de tales elogios; pero fue precisamente esta humildad de María la que atrajo las miradas de Dios.

Si queremos atraer las miradas de Dios, practiquemos la humildad.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 25 MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
25 marzo



María Santísima siempre estuvo dispuesta a aceptar la voluntad del Señor. Ella siempre tenía la voluntad del Señor. Ella tenía siempre, no sólo en el fondo de su Corazón, sino también a flor de labios, el fiat, el hágase Señor tu voluntad, siempre y en todo; aun en aquellas cosas tan difíciles y en todo; aun en aquellas cosas tan difíciles de comprender, como el hecho de que sea ella la Madre del Redentor, permaneciendo siempre virgen.

Fue siempre María la humilde sierva del Señor; ella colaboró en todo y por todo con los planes salvadores del Señor; así debe ser el cristiano: un fiel hijo de Dios, puesto enteramente en sus manos para que en él y por él se realicen los planes que el Padre tiene sobre sus hijos los hombres.

En los planes de Dios, los hombre deben ser salvados por los hombres; Dios cuenta con nosotros, para que los otros hombres lleguen al conocimiento de Jesucristo; si fallamos, fallamos al plan de Dios.


P. Alfonso Milagro