Los cinco minutos de María
13 abril
Alfonso Milagro
Otra invocación letánica —"Virgen Prudentísma"— merece nuestra meditación. María mostró su prudencia al analizar la propuesta del ángel antes de aceptarla; al cuidar al Niño Jesús, apartándolo de todo peligro, aunque para ello tuviera que huir a Egipto; al no aparecer en público durante la predicación de Jesús, para no obstaculizar su obra.
La virtud de la prudencia es la que regula todas las demás virtudes, que, si no se viven conforme a la prudencia, dejan de serlo. La prudencia nos señala el cómo, dónde y cuándo se deben realizar las cosas; antes de obrar hay que pensar; no pensemos después de haber obrado, para analizar si hemos obrado bien.
Madre, no permitas que nunca me olvide de que soy tu hijo, y haz que siempre me porte como corresponde a un hijo tuyo.
Otra invocación letánica —"Virgen Prudentísma"— merece nuestra meditación. María mostró su prudencia al analizar la propuesta del ángel antes de aceptarla; al cuidar al Niño Jesús, apartándolo de todo peligro, aunque para ello tuviera que huir a Egipto; al no aparecer en público durante la predicación de Jesús, para no obstaculizar su obra.
La virtud de la prudencia es la que regula todas las demás virtudes, que, si no se viven conforme a la prudencia, dejan de serlo. La prudencia nos señala el cómo, dónde y cuándo se deben realizar las cosas; antes de obrar hay que pensar; no pensemos después de haber obrado, para analizar si hemos obrado bien.
Madre, no permitas que nunca me olvide de que soy tu hijo, y haz que siempre me porte como corresponde a un hijo tuyo.
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